¿Te has preguntado porque tienes mucho éxito alcanzando algunos de tus objetivos, pero se te hace difícil alcanzar otros? Esta es la pregunta que, Heide Grant, psicóloga especializada en la ciencia de la motivación y del comportamiento y directora del Centro de Motivación de Columbia University, busca responder en este libro: 9 Things Succesful People Do Differently (9 actitudes de las personas exitosas).

Te compartimos un video resumen que preparamos y también un análisis de cada uno de los 9 componentes. Sinceramente, creo que este es un de los libros con mejores análisis y ejemplos que no ha sido tan popularizado. Espero que sea de ayuda.

Contenidos

Primero: Se específico

Muchas veces tendemos a ponernos objetivos como: “perder peso” o “ganar más dinero” pero no nos damos el tiempo de profundizarlos y hacerlos específicos. Por ejemplo, deberíamos definir cuánto peso queremos perder o cuánto dinero extra queremos ganar. Al ser específico en tus objetivos, tu mente buscará acciones específicas también para alcanzarlos. Grant sugiere que utilices una técnica llamada contraste mental. El contraste mental consiste en visualizar tu objetivo específico, sintiendo las emociones que tendrías al lograrlo, y luego contrastarlo con los obstáculos que sabes que debes superar para llegar a él. De esta forma, tu mente encontrará las soluciones a cualquier problema antes de que suceda. El contraste mental es una técnica que, a pesar de que mucha de la gente exitosa no sabe que lo está utilizando, aumenta sus probabilidades de “luchar sin rendirse” hacia sus objetivos ya que saben que se podrán presentar obstáculos pero que éstos son superables.

Al ser específico en tus objetivos, tu mente buscará acciones específicas también para alcanzarlos. Click To Tweet

Segundo: Aprovecha las oportunidades para alcanzar tus objetivos

La mayoría de personas no aprovecha las oportunidades que tiene, primero porque no tiene objetivos claros, entonces no ve las oportunidades cuando se presentan y segundo porque no se da el tiempo de buscar oportunidades. Nos dejamos envolver por actividades diarias, responder a correos o chats, estar en las redes sociales, gastar tiempo viendo shows sin valor, entre muchas otras actividades. Si queremos aprovechar las oportunidades debemos decidir qué y cuándo vamos a ejecutar actividades que nos acerquen a nuestros objetivos. Grant propone hacer planes de “Si – entonces”. Por ejemplo, si tu objetivo es comprar una casa, podrías tener contingencias como: “Si no encuentro la casa en urbanización A, buscaré a un constructor en urbanización B”. Los estudios demuestran que con esta simple acción podemos incrementar las probabilidades de aprovechar las oportunidades en un 300%. En cierto sentido, el concepto de SI-ENTONCES es similar al del contraste mental ya que le obliga a tu cerebro a pensar en las acciones o contingencias que tomarás cuando encuentres obstáculos. Es importante recalcar que el concepto de SI-ENTONCES aplicado a aprovechar las oportunidades proviene del hecho de que las mejores oportunidades muchas veces se presentan cuando atraviesas los obstáculos más grandes. Por esto, ten siempre presente que de las que crees podrían ser tus peores derrotas pueden aparecer tus mejores oportunidades.

La mayoría de personas no aprovechan las oportunidades que se les presentan porque no tiene objetivos claros. Por esto no pueden ver si los que les pasa son oportunidades o no. Click To Tweet

Tercero: Saber cuánto falta

Para alcanzar cualquier objetivo es importante medir los resultados de manera continua y saber cuánto falta por alcanzar. El concepto clave es que es imposible mantenerse motivado sin retroalimentación continua. Llevar un registro de las actividades que en realidad importan (como cuánto ganas y cuánto gastas cada día) es una de la mejores formas de cumplir los objetivos. Cuando tu cerebro ve, en blanco y negro, que dónde estás no es donde tienes que estar para alcanzar tu meta, automáticamente empieza a darte recursos, como más esfuerzo, atención, concentración, voluntad y lo que necesites para que cumplas lo que te has propuesto. Las personas que ingresan en programas para bajar de peso y se pesan continuamente tienen mayores probabilidades de cumplir sus objetivos y mantenerse motivadas a pesar de que no bajen de peso cada vez que suben a la balanza. Esto sucede porque al pensar en los pequeños éxitos del pasado obtenemos seguridad de que vamos avanzando. Si a esto sumamos el reconocimiento de lo que aún falta por alcanzar, tu cerebro se pondrá a trabajar tiempo extra para completar la consecución de tus objetivos.

Para alcanzar cualquier objetivo es importante medir los resultados de manera continua y saber cuánto falta por alcanzar. Esta simple actividad de tomar consciencia tiene resultados asombrosos. Click To Tweet

Cuarto: Se un optimista realista

Las personas que pueden pensar de manera optimista y a la vez ser realistas, se adelantan al futuro, visualizando los obstáculos que se pueden presentar en el camino y generando planes para superarlos, a diferencia de las personas que creen que el pensamiento positivo o motivación es el mejor camino para alcanzar sus objetivos. Una vez más, podemos observar que igual que el contraste mental, o la técnica del SI – ENTONCES, el optimismo realista nos permite pensar en que debemos continuar motivados a pesar de los problemas que se puedan dar cuando nos encontremos realizando actividades alineadas a nuestros objetivos.

Como beneficios adicionales para los optimistas realistas, vale mencionar que el investigador Albert Bandura descubrió que la gente optimista realista es más saludable, no tiene depresión crónica, es mejor priorizando y tiene más probabilidades de éxito que los que no piensan en los obstáculos.

A pesar de todos los beneficios del optimismo realista, no se debe minimizar la fuerza de soñar y de creer con firmeza que se puede alcanzar los sueños. Grant sugiere que el mayor predictor de si alguien logrará o no sus objetivos es, en verdad, su propia creencia de que lo puede o no hacer. Henry Ford decía, “Sea que pienses que puedes hacerlo o que no puedes hacerlo, tú tienes la razón”.

Las personas que pueden pensar de manera optimista y a la vez ser realistas, se adelantan al futuro, visualizando los obstáculos que se pueden presentar en el camino y generando planes para superarlos. Click To Tweet

Quinto: Concéntrate en mejorar

En un mundo competitivo, las personas tienden a enfocarse en ser mejores que su competencia. Pero esto puede generar ansiedad y matar la productividad. Envés de pensar en la competencia, las personas que alcanzan sus objetivos de éxito, piensan en si son o no mejor que ayer. Es importante creer que cualquier habilidad que aún no tengas y que necesites, la puedes adquirir al tratar de mejorar todos los días. Debes saber que al tratar de mejorar y explotar tu potencial cada día, el camino hacia tus objetivos será tan o más divertido que alcanzar el propio objetivo.

Si bien un poco de competencia puede sacar lo mejor de nosotros, enfocarse en ser mejor cada día te llevará más lejos en el largo plazo que si te enfocas en ser mejor que tu competencia. Click To Tweet

Sexto: Ten determinación

La determinación es la voluntad de comprometerte a un objetivo y persistir a pesar de las dificultades. Los estudios muestran que la gente con determinación tiende a estudiar más, dedicar más tiempo a la resolución de un problema y alcanzar más frecuentemente lo que se proponen. Para tener determinación es importante, como se señaló anteriormente, creer que se puede. Es decir, es importante autosugestionarse o educarse en la creencia de que nunca te debes rendir. Por eso la frase, no puedes vencer a alguien que nunca se rinde.

No puedes vencer a alguien que nunca se rinde. Click To Tweet

Séptimo: Ejercita tu fuerza de voluntad

La fuerza de voluntad es como un músculo que puede ser ejercitado. Los estudios demuestran que cuando estamos cansados mentalmente, tendemos a sucumbir a nuestros instintos y no ejercemos autocontrol. Para ejercitar la fuerza de voluntad es bueno realizar, en la mañana, las actividades que menos quieres hacer porque tu músculo tiene mayor fuerza y evitar situaciones de tentación por la noche, cuando tu auto-control se ha fatigado. De esta forma, nos aseguraremos de que las cosas más importantes se cumplan cuando tu fuerza de voluntad está al máximo. Puedes ejercitar tu fuerza de voluntad con ejercicios tan sencillos como registrar lo que comes, cepillarte los dientes, arreglar tu cama e incluso recordar sentarte derecho.

Tu fuerza de voluntad necesita ser ejercitada como cualquier otro músculo. Haz cosas incómodas que sabes que debes hacer pero no quieres y verás como muy pronto tu vida cambia. Click To Tweet

Octavo: No tientes al destino

Los estudios muestran que tendemos a hacer las cosas de la manera correcta cuando estamos rodeados de situaciones que promueven hacer las cosas de manera correcta. Por ejemplo, una persona es más propensa a botar basura en la calle cuando la calle está completamente sucia que botar basura en un centro comercial completamente limpio. Evita lugares en los que sepas que puedes caer en la tentación de hacer cosas que no te acerquen a tus objetivos. Por ejemplo, si quieres dejar de comer hamburguesas no vayas a lugares donde hacen hamburguesas.

Evita lugares en los que sepas que puedes caer en la tentación de hacer cosas que no te acerquen a tus objetivos. Click To Tweet

Noveno: Concéntrate en lo que vas a hacer y no en lo que no vas a hacer.

Si te digo que no pienses en un oso polar blanco, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? Un oso polar blanco. Tratar de suprimir un pensamiento es una forma ineficiente de actuar y de llevarte a la consecución de tus objetivos. Por el contrario, si te digo que pienses en que estás en la cima de una montaña, tu mente visualiza esto de una manera específica y podrías inclusive sentir lo que es estar en la cima de una montaña aún sin haber estado antes. Por esto, en lugar de pensar en lo que no vas a hacer, como no voy a gastar tanto, o no voy a fumar, piensa en lo que si harás, ahorrar, tener pulmones sanos. Envés de pensar en lo que no vas a comer, piensa en lo que comerás. De repente, el camino hacia tus objetivos será más fácil.

Si te digo que no pienses en un oso polar blanco, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? Un oso polar blanco. Por eso concéntrate en lo que quieres hacer y NO en lo que no quieres hacer. Click To Tweet