El mundo necesita de creatividad para resolver los problemas que enfrenta. Tradicionalmente, la sociedad ha visto a las personas creativas como personas extravagantes o artistas o marketeros digitales. De todas formas, todos somos (y podemos ser más) creativos.
Adam Grant, profesor de la universidad de Wharton, y escritor del libro “Originales”, propone que la originalidad o creatividad no es solo una cuestión artística, sino una forma de expresión universal que puede ser trabajada y que es lo que nos ayuda, como sociedad, a mejorar el mundo. ¿Cómo?
Te compartimos las 6 ideas principales del libro “Originales”
Contenidos
1. Cuestiona el Estatus Quo – Vu Jade
El subtítulo del libro “Originales” es: “Cómo los inconformes mueven el mundo”. Esto hace referencia a que las personas que no se conforman con el estatus quo son las que buscan soluciones a los problemas que enfrentamos y/o crean cosas nuevas.
Grant usa el término Vu Jade (que es lo contrario de Deja Vu). Cuando tenemos un Deja Vu, es porque creemos haber visto o vivido algo antes. Por el contrario, un Vu Jade es cuando hemos vivido algo antes, pero ahora lo vemos con ojos distintos. La idea de ver algo que vemos siempre con ojos distintos es muy poderosa, ya que nos permite cuestionar el estatus quo.
Para desarrollar nuestra creatividad es importante que nos demos un tiempo para tomar consciencia de nuestras actividades diarias. Por ejemplo: ¿son las cosas que usas lo más óptimas que puedan ser? ¿podrías cambiar algo en tu entorno para hacerlo mejor?
2. Cantidad = Calidad
Es común escuchar que no se trata de la cantidad sino de la calidad. De todas formas, los estudios muestran que mientras más practiquemos una actividad, mejor será nuestro desempeño. En otras palabras, la cantidad ayuda a la calidad. (ver también: 6 Consejos de una Mente Millonaria)
La calidad y originalidad de tu trabajo es resultado de la cantidad de trabajo que realizas. Muchas personas, en especial las que son muy perfeccionistas, tienden a no hacer mucho de una actividad hasta hacerla bien. Grant propone que lo que deberíamos hacer es lo contrario, practicar mucho para perfeccionar.
Este concepto, aparentemente simple, puede ser obviado cuando se trata de buscar soluciones creativas, ya que la mayoría de veces, vamos a errar. Y a las personas no nos gusta fallar, por lo que dejamos de intentar.
En este punto, vale la pena emular a Thomas Edison, cuya historia cuenta que tuvo que intentar mil veces hasta lograr inventar el foco (la bombilla de luz). Si bien puede ser fácil decir: “la práctica hace al maestro” para ciertas actividades, recordemos decirlo y hacerlo también cuando se trata de buscar soluciones creativas.
3. Prueba nuevas cosas
¿Cómo tener un repertorio de ideas frescas en tu cabeza si no expandes tus horizontes? Se ha demostrado que cuando podemos conjugar ideas que son aparentemente opuestas, podemos llegar a soluciones creativas.
En este sentido, otra recomendación de Grant para mejorar nuestra originalidad es: viajar a lugares distintos a los que conocemos, aprender de otras culturas y/o otros idiomas, conversar e intentar entender a personas con distintas opiniones y creencias que las nuestras, aprender cosas nuevas todo el tiempo.
4. Procrastinar Estratégicamente
A pesar de que suene raro, procrastinar puede ayudar a desarrollar mejor ciertas ideas. Por ejemplo, se dice que Leonardo Da Vinci se demoró 16 años en pintar La Mona Lisa, no porque no pudiera hacerlo en una semana, sino porque a medida que trabajaba, se daba tiempo para practicar nuevas técnicas y entender mejor cómo la luz afectaba a sus obras de arte.
Adam Grant cuenta la historia de cómo sus alumnos crearon Warby Parker procrastinando:
5. Escucha las críticas
Se nos ha enseñado a ignorar a las personas que nos critican, generalmente porque pensamos que buscan hacernos daño. La mayoría de personas no somos buenas aceptando críticas. Sin embargo, si podríamos ver las críticas y analizarlas sin tomarlas de forma personal, las críticas podrían ser nuestras mejores aliadas al momento de crear algo nuevo.
Grant propone que analicemos dos niveles de crítica. Por un lado las críticas de nuestros opositores, y por otro lado las críticas de los creadores de nuestro círculo o nuestros colegas. Éstas últimas han resultado ser muy valiosas cuando se estudia a creadores y se analiza movimientos artísticos en la historia (como el Renacimiento, por ejemplo). Es decir, cuando alguien que está en un círculo “creativo” similar al tuyo, te ayuda con recomendaciones, éstas pueden mejorar significativamente la calidad de tu trabajo.
6. Promueve tus ideas estratégicamente
Uno de los más grandes problemas que enfrentan las soluciones innovadoras es que la sociedad no está lista para adoptarlas inmediatamente, y, en muchos casos, la falta de demanda puede acabar con una idea.
Para combatir este problema, Grant sugiere que seamos muy estratégicos al presentar ideas innovadoras, procurando hacerlo de forma gradual y/o empaquetarlas con soluciones ya existentes en la sociedad. Una de las premisas más relevantes en términos de que nuestras soluciones creativas sirvan para mejorar el mundo, es que podamos promoverlas.
Todos tenemos muy buenas ideas ocasionalmente, pero pocos pueden promoverlas adecuadamente. Así que si quieres que tus ideas sean adoptadas y puedan implementarse, dedica tiempo a promoverlas.
Conclusiones:
- Cuestiona el estatus quo
- Triplica o cuadriplica el número de ideas que generas
- Prueba cosas nuevas
- Procrastina estratégicamente
- Busca retroalimentación de personas que hacen lo mismo que tú y no tomes las críticas de forma personal
- Aprender a vender y promover tus ideas estratégicamente