Uno de los retos más grandes que tenemos todos los empresarios es que nuestro negocio sea una máquina de ventas. Es decir, que tenga los sistemas y procesos adecuados para seguir vendiendo al margen de la economía, cambios de personal, e inclusive cambios en las líneas de productos o servicios. 

Este es un concepto interesante y suena como un sueño. De todas formas, las grandes franquicias internacionales lo han logrado con acciones aparentemente simples, dos en particular: 1) tener un nombre reconocido, y 2) documentar y ser extremadamente rigurosos con sus procesos de venta y producción.

<<CONTRÁTANOS AGENCIA DE MARKETING DIGITAL>>

Si tener una empresa que sea una máquina de ventas es aparentemente tan sencillo, ¿por qué no todos los pequeños y medianos negocios lo logran? Y no solo las PYMES, muchas grandes empresas crecen y caen en el abismo por no poder lograrlo. 

Una de las causas principales, a mi criterio, es el punto número 1) tener un nombre reconocido. Mucho se ha hablado y estudiado de procesos y documentación de procesos. Y, a pesar de que a muchas empresas les cuesta documentar e implementar sus procesos, es algo que se lo puede hacer y no hay mucho debate. Por el contrario, los mecanismos para tener un nombre reconocido son muy debatibles.  

Hay un dicho en inglés: “The squeaky wheel gets the oil”, y en español en Ecuador (con nuestro influencias del quechua, la expresión): “guagua que no llora no mama”. Si aplicamos esta sabiduría ancestral a nuestros negocios, la lección es simple. La empresa que haga mas ruido en el mercado se llevará las ventas. 

Sin embargo, existe una obsesión por parte de los dueños de empresa de querer vincular un lazo directo entre promcoionarse (o hacer ruido en el mercado) y obtener resultados de venta, en especial resultados de venta en el corto plazo. Esta visión, como la calificó Theodore Levitt, de miopia de marketing, nos impide ver que una empresa, no solo depende de la venta al corto plazo de sus productos o servicios. 

Si bien parecería obvio, simplemente mirando a las empresas más exitosas del mercado, que el éxito en ventas NO depende solo de tener un excelente producto o servicio que se venda en el corto plazo (OJO: es importantísimo tener un excelente producto/servicio que se venda en el corto plazo, pero las empresas que perduran y crecen tienen algo más). Mucho menos depende solamente de diferenciarse de la competencia, o de ejecutar bien las 4 P’s del marketing: tener un excelente Producto a un buen Precio, con una buena Promoción y vendido en los canales o Plaza adecuadas. Sino que, por sobre todo, depende de cuan conocido seas en el mercado, lo que a la vez te llevará a definir que tan buena es tu máquina de ventas.

¿Quieres vender más y mejor? Concentra gran parte de tus esfuerzos en ser conocido, en tener un buen marketing. El marketing es mucho más que publicidad. Es todo, desde como saludan tus empleados hasta como es tu factura. Pero para ser más conocido, puedes empezar con cosas sencillas como: Redes Sociales, Relaciones Públicas, un Producto o Servicio que sea “instagrameable”, una experiencia de usuario que sea tan extraordinaria que sea fácil compartir de boca en boca, y, desde luego, mucha, mucha publicidad.