En el deseo de tener más ingresos, o lo que algunos llaman: prosperidad financiera, tanto individuos como empresas usualmente nos cautivamos por lo que el dinero puede comprar, pero no por lo que se necesita hacer para generar más ingresos.
Es decir, en la búsqueda de más ingresos, en realidad estamos pensando en más gastos.
Esta perspectiva, generalmente usada por la mayoría de nosotros, enmarca el concepto de riqueza a través de un lente de consumo. El sueño de tener más, típicamente evoca imágenes en nuestros sueños de estilos de vida millonarios o compras de lujo y no de lo que se debe hacer para obtener esos ingresos.
Sin embargo, para las empresas que buscan un crecimiento sostenible, la verdadera esencia de ganar más, reside en estrategias innovadoras de mejores productos/servicios, ejecución de marketing/ventas, y en gastar menos. En otras palabras, los empresarios debemos pensar en cómo mejorar nuestro negocio y obtener una rentabilidad sostenible.
En su núcleo, llegar a obtener esta rentabilidad es algo multifacético, pero debe empezar (como mencionado en el párrafo anterior) con un cambio de pesamiento. Para las compañías, el desafío no es solo crear vías para aumentar los ingresos, sino pensar y ejecutar acciones relacionadas al cómo incrementar los máregenes de ganancia y reinvertir utilidades: de gastar más a ganar y retener más.
Contenidos
¿Cómo repensar tus ingresos?
Pensar en reinvertir, en especial en marketing, ventas o mejoramiento de procesos, es complejo cuando se opera en modo supervivencia. Para lograrlo, se debe contar con tres pilares:
1) Una planificación meticulosa y estratégica,
2) Una gestión de operaciones y financiera adecuada, y,
3) El desarrollo de sistemas 2 robustos destinados a:
- a) Minimizar gastos innecesarios y,
- b) Crear una máquina de ventas.
Se dice que las empresas se mueven al ritmo del líder. Entonces, para trascender los modelos de ingresos tradicionales (y adaptarse a nuestra era digital y de inteligencia artificial), el cambio empieza desde la visión y misión del dueño en el pilar número 1 mencionado anteriormente.
Una visión y misión en la que el dueño o gerente general pone en el centro del crecimiento de su empresa: a) agregar valor al mercado con sus productos o servicios, b) ser innovador, sostenible y sustentable a todo nivel, y c) comunicarlo todo de una manera extraordinaria, podrá, invariablemente beneficiarse de ganar más y retener más.
Antes de 1876 y 1897, era casi imposible enterarnos de una empresa del otro lado del mundo. Después llegó el teléfono y la radio, y el mundo empezó a comunicarse más por primera vez en su historia.
En 1925 llegó la TV y la información se volvió aún más accesible.
Entre los 1970’s y 1990’s el internet empezó a cambiar nuestra vida y maneras de comunicarnos.
Después vinieron buscadores, Google, YouTube, más contenido, etc., y parecía que habíamos llegado a la cúspide de la comunicación global. Pero no teníamos ni idea del poder de las redes sociales y el contenido en video. Ahora, con el avenimiento de la inteligencia artificial, las reglas del juego podrán cambiar aún más para todos, pero especialmente para las empresas.
El poder de las redes sociales en temas comunicacionales ha hecho que las mismas se vuelvan un sinecuanon en el manejo operativo de un negocio. Esto quiere decir, que una empresa que busca repensar el crecimiento: de gastar más a ganar más, debe explotar y maximizar el uso de estos canales de comunicación.
Si antes era importante documentar los procesos para ser más eficientes, la economía actual nos llama a documentar TODO lo que hacemos a manera de contenido (escrito o video), con el fin de ser mejores comunicadores de nuestras misiones y visiones empresariales, y así ganar más.
Empieza por ti
En conclusión, el camino hacia el crecimiento empresarial duradero está intrínsecamente vinculado a la capacidad del dueño o gerente general de cambiar el chip mental y pensar en todo lo que se debe hacer para ganar más y retener más (inclutendo la comunicación en redes sociales).